miércoles. 31.05.2023
MOMENTOS PARA ENCAUZAR FUTURO

El Congreso de la FEERI

* La FEERI organiza su congreso para los días 25 y 26 de este mes de febrero en Alzira, Valencia

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Las expectativas y las dudas crecen conforme se va acercando el día del evento. Expectativas porque la FEERI es la segunda federación más importante del país y porque de ella se esperan acciones sustanciales que mejoren la vida de los musulmanes en España. Dudas porque durante estos últimos años el activismo de la organización ha sido prácticamente nulo.

Entre expectativas y dudas surge un tercer elemento, que no es otro que el temor a que la FEERI vuelva a dibujar un sombrío panorama a la hora de configurar su nuevo equipo de gobierno, que bien podría ser viejo y nuevo gobierno, es decir, más de lo mismo.

Son más de 1800 entidades religiosas musulmanas inscritas en el Ministerio de Justicia. Tan alto número de asociaciones induce a preguntar qué necesidad hay de que existan tantas, qué hacen  y por qué lo hacen.

Si es cierto que aumentando cantidad se pierde calidad, bien podría aplicarse a este fenómeno social instalado en el punto más recóndito de quienes deciden constituir asociaciones para inscribirlas en Justicia para luego dejarlas en dique seco y reavivarlas cuando se abre la veda de las subvenciones, ya que cualquier parecido con la búsqueda del bienestar general es pura casualidad.

La práctica de constituir asociaciones  es ya un hábito normalizado entre quienes buscan significarse socialmente o bien porque en ellas encuentran mayor sensación de protección a la hora de enfrentar situaciones que muchas veces identifican como ofensivas. La inmensa mayoría de quienes impulsan la creación de este tipo de entidades carecen de una mínima formación académica; menos aún, de tipo secular, que respete y sepa diferenciar entre lo religioso y lo que no lo es. Siendo así, más difícil lo tienen a la hora de  entender que un equilibrio entre una posición y otra es necesario y resulta vital para una convivencia estable y sin mayores consecuencias. La lucha de las federaciones por sumar asociaciones ha influido considerablemente en este cúmulo de despropósitos. Sabedoras de que cuantas más tengan, más consolidarán su fuerza en el seno de una Comisión Islámica cuyo perfil y razón de ser son una constante de vergüenza para el conjunto de los musulmanes de España.

No son pocas las amenazas que penden sobre el Congreso de la FEERI. Pero si hay que nombrar una  tal vez sea aquella que pretenda blanquear lo viejo haciéndolo parecer nuevo, pues los desafíos son muchos y requieren firmeza, capacidad y determinación.

La FEERI tiene historia, y eso implica mayor responsabilidad, y a la responsabilidad no se le puede dar la espalda; menos aún, desmerecerla con la inacción y con ausencias programadas.

El Congreso de la FEERI
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