
En un comunicado firmado por su secretario general, Francisco Jiménez Jiménez, y con el visto bueno del presidente, Mounir Benjelloun, la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, FEERI, anuncia Congreso y Asamblea General para los días 25 y 26 de febrero de 2023, a celebrar en la mezquita Atayba, de Alzira, Valencia.
En el encuentro se procederá al cese de todos los miembros del Consejo de Gobierno y seguidamente a la elección de uno nuevo, cumpliendo así con el mandato de los estatutos de la entidad.
La FEERI, como otras federaciones musulmanas, no atraviesa su mejor momento. La falta de iniciativas y el escaso impulso mostrado durante los últimos años, han sumido a la entidad en un estado de desorientación, al que no son ajenas otras organizaciones. Una pléyade de federaciones y asociaciones que no han sabido hacer frente a los muchos desafíos a los que se enfrenta la comunidad musulmana de España.
La FEERI, a diferencia de otras, asume el rol de ser la más antigua, y por ende, una mayor responsabilidad, ya no solo por su arraigo social e institucional, sino porque guarda historia y vivencias de las que no pueden presumir aquellas que se han subido al carro en busca de mejores horizontes individuales y de grupo, muchas de ellas en estado de hibernación, y que solo sacan la cabeza cuando toca recoger los caramelos que les lanzan los reyes magos de la CIE.
El Consejo de Gobierno que salga de la asamblea anunciada tiene que estar compuesto por personas con capacidad suficiente para enfrentar los retos que amenazan a la comunidad musulmana de España, así como que sean conscientes del enorme compromiso que asumen. Para ser elegidos y seguir rezando y sin hacer nada, casi mejor abstenerse.
