
Al Ándalus no solo fue una realidad histórica. Al Ándalus es y seguirá siendo España en toda su esencia y todo su ser.
El ingente patrimonio histórico y cultural heredado habita en el habla, en la gastronomía, en todo su saber y sentir, siendo perfectamente visible en sus monumentos y restos arqueológicos. Granada es una de esas ciudades que guarda innumerables herencias impregnadas de su presencia.

En Granada, hace algo más de un mes, en un solar de la calle Ventanilla, cercano a la Avenida de la Constitución, se estaban realizando obras de excavación para construir un parking privado. Durante el proceso de extracción salió a la luz un cementerio musulmán. Más de un centenar de tumbas de la época zirí, nazarí y morisca conservados en perfectas condiciones desvelan lo que podría haber sido un enterramiento en grupo. La parte desenterrada representa tan solo una pequeña parcela de lo que se presupone puede ser la totalidad del cementerio musulmán, con tumbas de tres épocas diferenciadas.
Este importante hallazgo no ha trascendido a la opinión pública y la administración parece no dedicarle especial relevancia. De hecho, se teme que los cuerpos se lleven a estudio y queden hacinados durante largo tiempo hasta dar con una solución donde depositarlos.
La Plataforma de Comunidades Musulmanas de Granada, tras entrevistarse con el director de la excavación arqueológica, el doctor Amjad Suleiman, al cual agradecen el arduo y delicado trabajo que está realizando, han emitido un comunicado en el que solicitan a las autoridades competentes el establecimiento de un protocolo de actuación para los enterramientos hallados en circunstancias similares, que estudie cada caso y venga a disponer la correspondiente información y de acceso público.
Reclaman un procedimiento digno y rápido que proteja, con el máximo respeto, todos los restos humanos hallados y no demore sus investigaciones con el fin de darles descanso definitivo.

Para tal fin, la Plataforma considera necesaria la participación de la comunidad musulmana local, tal y como refiere el Acuerdo de Cooperación del 92, indicando que “Se adoptarán las medidas oportunas para la observancia de las reglas tradicionales Islámicas relativas a inhumaciones, sepulturas y ritos funerarios, que se realizarán con la intervención de la Comunidad Islámica local. Se reconoce el derecho a trasladar a los cementerios pertenecientes a las Comunidades Islámicas los cuerpos de los difuntos musulmanes, tanto los actualmente inhumados en cementerios municipales como los de aquéllos cuyo fallecimiento se produzca en localidad en la que no exista cementerio islámico, con sujeción a lo dispuesto en la legislación de régimen local y de sanidad”.
La Plataforma considera que con apoyo financiero y logístico se podrán mejorar bastante los trabajos que se están realizando en la citada excavación, solicitando, a su vez, mayor voluntad y dotación de medios técnicos y materiales para dar sepultura urgente a los restos humanos encontrados.
A su vez, solicitan la creación de un futuro centro de investigación sobre temas relacionados con Al Ándalus para que, entre otras, no quede oculto ningún cementerio bajo la ciudad, edificándo viviendas y otras instalaciones utilizando la tierra de cementerios y reciclando lápidas y materiales del mismo, pues no sería la primera vez en la historia, también reciente, en que conductos de agua, canales de alcantarillado y desechos, atraviesan camposantos ocultos y olvidados.

