
La aparente preocupación de la industria ganadera por el trato que reciben los animales es solo propaganda. Una parte más de su estrategia de ventas. Conoce al detalle lo que sucede en sus instalaciones y descubrirás que no tiene ningún interés en protegerlos porque eso supondría su fin.
El aturdimiento con CO2, cada vez con mayor implementación en los grandes mataderos industriales, consiste en someter a los animales a una mezcla de gases con la supuesta intención de insensibilizarlos.
Las propias webs de algunas industrias cárnicas informan del uso de este método como uno de sus últimos avances tecnológicos relacionados con las prácticas de sacrificio animal, acompañado en algunos casos de otros sellos o certificados de calidad, de bienestar animal Welfair e incluso de certificados halal.
Resulta fácil encontrar la justificación de “aturdimiento halal” en muchas de las webs de estas empresas cárnicas, en un intento de justificar y adaptar su cadena de producción a pretendidas normas halal.
Vendido como un método amigo de los animales, la utilización de CO2 para aturdir animales se presenta como un dulce sueño en el que los animales pasarán a mejor vida sin enterarse de nada. No es cierto que el sueño sea reversible, tal como venden. De ese sueño no vuelven jamás. Estas certificadoras son la cara de la perversión más malévola.
Intentan justificar lo que es injustificable. Afirmar que las aves duermen plácidamente antes de ser degolladas es como decir que vuelven a la vida después de haber muerto.
Por mucho que certifiquen, un pollo aturdido con CO2 nunca fue, es ni será halal. Jamás
Nuestra complicidad les ampara
A los consumidores musulmanes les venden las bendiciones de este método como halal. Ahora, la Comisión Europea está estudiando prohibir su uso como método de aturdimiento animal por considerar que atenta contra el bienestar animal. Se prevé que la nueva legislación, de salir adelante, esté lista para finales de este año 2023.
Contrariamente a lo que transmite la industria cárnica y sus representantes institucionales, las medidas de bienestar animal no protegen a los animales. El propio reglamento que regula la implementación de los estándares de bienestar animal en los mataderos de la Unión Europea, reconoce que la matanza de animales puede provocar «dolor, angustia, miedo u otras formas de sufrimiento a los animales, incluso en las mejores condiciones técnicas disponibles». (Texto de traslosmuros)
Los pollos tienen una esperanza de vida de 8 años y son llevados al matadero con 42 días de edad, eso si, los que consiguieron vivir durante la crianza intensiva.
Los procesos de aturdimiento llevan al momento final: el degüello. La forma más común es el degüello realizado de forma manual. No obstante, existen algunos centros más avanzados donde las cuchillas automáticas pueden llegar a degollar miles de pollos por hora. Tal y como denuncia el informe publicado en la web Tras Los Muros, en los 16 mataderos se pudo evidenciar que los métodos de insensibilización no son completamente efectivos por lo que muchos animales llegan a ser ejecutados en estado de conciencia.
Hemos añadido a este artículo un vídeo que puede herir tu sensibilidad. Los pollos aparecen a partir del minuto trece
Dentro del matadero: investigación en mataderos del Estado español.
https://www.kinderworld.org/es/videos/industria-de-carne/como-se-hacen-las-alitas-de-pollo/