
Hace unos días la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de Murcia, reconoció la vulneración del precepto constitucional de una mujer a que sus hijos de confesión musulmana puedan recibir enseñanza religiosa islámica (ERI).
En la Región de Murcia cursan estudios unos 23.000 estudiantes musulmanes. La oferta educativa ofrece las opciones de religión católica, evangélica y valores sociales, pero no así la enseñanza religiosa islámica.
El Tribunal admite íntegramente el recurso interpuesto por la madre de los estudiantes, haciendo hincapié en que se habían violado los artículos 16 y 27 de la Constitución Española. Estos preceptos reconocen los principios de libertad ideológica y religiosa y el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral de acuerdo con sus convicciones.
La sentencia viene a marcar un punto de inflexión de enorme relevancia en todo lo referido a esta cuestión, pues distintas federaciones islámicas repartidas por toda la geografía española están ya preparando sus argumentos para exigir la impartición de la ERI en los colegios en los que hay estudiantes musulmanes.
ACOHA ha seguido de cerca todo el procedimiento judicial, asesorando y acompañando a la madre que impulsó el recurso ante el TSJ.
elhalal.es ha entrevistado a Ana María Lozano Galindo (Yasmine), la madre que impulsó e hizo posible la sentencia del TSJ de la Región de Murcia.
Pregunta. - ¿Cómo se encuentra después del esfuerzo realizado? ¿Esperaba esta sentencia tal como ha sido pronunciada o tenía sus dudas?
Respuesta. - BismiAllah (En el nombre de Dios). Muy contenta de poder ayudar a nuestra comunidad y dar voz a algo tan importante para nuestros niños como es la educación islámica en nuestros coles, y muy agradecida a la comunidad musulmana por confiar en mí para llevar este tema tan delicado y que levanta tantas ampollas.
Esperaba y no esperaba esta sentencia, ya que tengo conocimiento de la ideología política que reina en la Consejería de Educación, pero tenía esperanza de que la ley me diera la razón porque es el derecho de nuestros hijos musulmanes.
P.- ¿Qué supone en la práctica esta sentencia que viene a darle la razón en todo lo que usted planteó ante el Tribunal?
R.- Esta sentencia nunca tenía que haber sido noticia si nuestros políticos y gobernantes hubieran estado a la altura de las circunstancias y hubieran implantando la ley del año 92 en los colegios, institutos, etc... Es muy importante la educación para nuestros niños: es un beneficio constitucional y un derecho por ley. La educación conlleva tolerancia, solidaridad entre razas, diálogo, respeto a tu compañero de otra religión o forma de pensar diferente a la tuya. Esto aporta riqueza a la sociedad en la que vivimos aquí en Murcia, en la que hay muchas nacionalidades en nuestros colegios, y esto debe repercutir para cuando nuestros niños sean adultos y respetuosos unos con otros.

P.- Durante años, las familias murcianas han solicitado cursar la ERI en los colegios e institutos en los que están matriculados sus hijos, ¿Cuál ha sido la respuesta de la administración y la reacción del equipo directivo de los centros?
R.- El año pasado también recogí firmas para conseguir la ERI, pero las registré de manera colectiva en el registro civil y no individualizadas, aunque eso no era motivo para que no contestaran, pues este año se han registrado una a una y tampoco Educación se ha tomado la molestia en responder.
En el cole no me dejaron repartir las solicitudes de religión islámica; tuve que perseguir al autobús escolar para darle a los niños y niñas sus hojas de ERI. Fue para mí un momento surrealista, la verdad.
P.- ¿Qué le llevó a emprender la campaña de recogida de solicitudes en su entorno?
R.- Vi a mis hijos y me surgió la imperiosa necesidad de que mis hijos contaran con su derecho a estudiar la religión islámica dentro de su cole con total normalidad y que no se sintieran diferentes por ser musulmanes.
Cuando yo fui pequeña, disfruté de mi derecho de cursar la religión católica tal y como lo quisieron mis padres, ¿por qué mis hijos no iban a tener su derecho ahora?
P.- ¿Recibió usted algún tipo de asistencia por parte de la CIE o desde alguna federación musulmana?
R.- Llamé a la CIE para informarme sobre el proceso a seguir y cómo hacerlo, pero no me apoyaron en nada, solo me dijeron que entregara las solicitudes a la directora del centro. ¿Y qué iba a hacer la directora del centro con las inscripciones si desde arriba (Consejería de Educación) no querían la ERI?
La única que me ayudó fue ACOHA, la verdad vaya por delante. Si la CIE me hubiera ayudado lo diría, no tendría ningún problema en decirlo. La información sobre los pasos a dar, la atención a todas mis consultas y el desarrollo jurídico, todo ha venido de la mano desinteresada de ACOHA. Sin la gente de ACOHA, nada de esto hubiera sido posible.
P.- Que una madre decida impulsar un procedimiento judicial de este tipo abre muchas interrogantes sobre la utilidad de la CIE y federaciones existentes, ¿Hasta qué punto cree que son útiles estas entidades?
R.- Espero que las asociaciones y la CIE se pongan las pilas y se pongan a la altura de las circunstancias. Son ya 30 años los que han pasado sin que se haya hecho gran cosa para la comunidad musulmana en España, ya sea a nivel autonómico como estatal.
P.- ¿Qué van a hacer ahora y qué pasos van a seguir a partir de ahora?
R.- Pues esperaré a que me llame la Consejería de Educación para ver cómo va a implantar la ERI en Murcia. Porque si queremos levantar Murcia y España tenemos que estar todos unidos y a una, y no con mensajes de intolerancia, racismo e islamofobia. ¡¡Tenemos mucho, muchísimo que aportar a la comunidad murciana y española, España no se levanta con unos pocos!!
P.- ¿Qué mensaje trasladaría a todas esas familias que quieren ERI para sus hijos?
R.- Que luchen por sus derechos. Este es un derecho de nuestros niños musulmanes. No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos que nadie. Respetamos toda forma de pensar y pedimos que también se respete nuestra forma de vida que es el Islam. Alhamdulilah (Alabado sea Dios).