
Un reciente estudio publicado por el Instituto de Investigación en Alergia y Asma de Suiza, asociado a la Universidad de Zurich, apunta que un químico presente en los productos de limpieza utilizados en los lavavajillas industriales puede tener un efecto tóxico en el tracto digestivo.
El experto en alergología experimental e inmunología en la Universidad de Zurich, Cezmi Akdis destaca que “lo que es especialmente alarmante es que, en muchos aparatos, no hay un ciclo adicional que elimine el agente de enjuague que quede restante”, señalando “que sustancias potencialmente tóxicas permanecen en los platos, donde se secan” y migran a nuestro intestino.
Estudiados los efectos de los detergentes y abrillantadores en la barrera epitelial del intestino, la capa de células que controla qué pasa del tubo digestivo al resto del cuerpo, han detectado qué efectos en esta barrera se asocian a condiciones como alergias, gastritis, diabetes, obesidad, cirrosis en el hígado, artritis reumatoide, esclerosis múltiple, trastorno del espectro autista, depresión crónica e incluso enfermedad del Alzheimer.
Entre los distintos agentes que pueden dañar esta importante capa, se incluyen productos presentes en los detergentes para la ropa, el hogar y en surfactantes, emulsionantes y enzimas utilizadas en alimentos procesados, micro plásticos, pasta de dientes, humo del tabaco y ozono.
Los investigadores observaron que altas dosis de abrillantadores eliminaban células epiteliales del intestino, mientras que dosis más bajas lo hacían más permeable.
También pudieron comprobar cómo se activaban varios genes y proteínas de señalización celular que podrían disparar respuestas inflamatorias, demostrando que un componente de estos abrillantadores, el etoxilato de alcohol, era responsable de esta reacción inflamatoria.
Los autores concluyen que “la expresión de genes involucrada en la superficie de la célula, la barrera epitelial, la señalización de citoquinas y el metabolismo fue alterado por los abrillantadores en concentraciones usadas en lavaplatos profesionales”
Estos hallazgos, publicados en el Journal of Allergy and Clinical Immunology, tienen implicaciones significativas para la salud pública. “El efecto que hemos encontrado marca el comienzo de la destrucción de la capa epitelial del intestino y dispara la aparición de muchas enfermedades” afirma Akdis, por eso pide una respuesta inmediata: “Es importante informar al público sobre este riesgo, teniendo en cuenta que los etoxilatos del alcohol parecen ser utilizados comúnmente en lavavajillas"